La Fontana
Crónicas desde: "El encinar". Volumen 3.
martes, 29 de octubre de 2019
lunes, 9 de abril de 2018
El ayuntamiento de los Caridad.
Capítulo.- 11
El alcalde mentiroso.
Más de diez horas seguidas
he dormido, otros como Don Zacarías y Don Patrocinio han dormido 14 horas, tras
la mala noche pasada con los nuevos cultivos plantados en El Encinar.
Cuando Don Patrocinio se
ha levantado, ya le tenían el correo postal en su mesa de lecturas, ha
desechado la mayoría de él, pero no así el panfleto de publicidad y propaganda
subversiva que el partido político de Izquierda Unida en Zorros Mondigo edita,
para sus acólitos y seguidores, a los que últimamente tiene bien apesebrados. En dicho panfleto es donde publican los logros conseguidos en el
ayuntamiento de la citada localidad, pero no con su dinero, sino con el de los
impuestos con el que machacan a los ciudadanos, uno de los últimos ha sido la
subida del impuesto sobre las basuras, partido que en las últimas elecciones
generales consiguió junto a Potemos, perdón Podemos, la friolera de 696 votos,
número que leído de izquierda a derecha o de derecha a izquierda y siendo este
un libro erótico, da que pensar. Votos que sumados a los de C´s y PSE, no suman
tantos como el PP en solitario, quien obtuvo tres mil ochocientos trece. este partido, lleva manejando los designios de este ayuntamiento más de veinte años y ya empiezan a denominarlo el ayuntamiento de los Caridad, pues en cualquier trabajo que aparezca un puesto de trabajo , de antemano ya lo han creado para un miembro de esta familia, todos ellos afiliados al PP. La familia de los Caridad ocupa la gran mayoría de los puestos de trabajo. Últimamente
y por orden expresa de Don Zacarías Moro Moro tengo que escribir PSE en vez de
PSOE, sin la O de obreros ya que Don Zacarías cree que esta condición ya la
perdieron en tiempos de Felipe González, también conocido como: “El bodeguiya”,
de la cual y según las malas lenguas salió la ex ministra de zETAparo Doña
Leire Paguín, contra este impuesto de las basuras está Don Patrocinio Herrero
Zapatero muy encabronado, pues dada la cantidad de zapaterías para gatas de la
más alta alcurnia, que en esta localidad posee, le representa, una pérdida
importante en sus ingresos. Sobre el logro obtenido por Podemos IU-EQUO en las
últimas elecciones generales, en el panfleto de publicidad y propaganda
subversiva que editan, no nos cuentan nada.
Según Don Patrocinio, uno
de los mayores éxitos conseguidos ha
sido en la fiesta del “Martes Chico”, fiesta creada por la nueva corporación
municipal siendo esta la fórmula magistral de darle circo al pueblo, que no pan
y donde más se esmeran es en la publicación de lo que cobraban los antiguos
dirigentes del PP y obvian la subida de sueldo que el alcalde y el teniente de
alcalde, en un alarde de sus conocimientos en ingeniería financiera, consiguen
cobrar más percibiendo el mismo sueldo neto, por cierto, ninguno de los dos es
economista. Esto, en uno de sus viajes relámpago a Zorros Mondigo, se lo
preguntó Don Patrocinio al actual alcalde, pues lo publicó la prensa y el Sr, alcalde
se lo negó diciendo que era mentira, pues lo encontró junto a su Señora esposa,
a la cual le ha sido asignado , con el dinero del ayuntamiento, un
curso sobre diversos tipos de tumbas, en el cual se incluyen desde las
faraónicas para los más acaudalados hasta la más simple para el pueblo llano,
pues es un curso para la Universidad de la Experiencia, que como todos sabemos
es un curso para personas que en su condición de jubilados tienen tiempo para
estas cosas. El curso le ha sido asignado en base a su condición de arqueóloga y se paga con el dinero del ayuntamiento.
Los mayores que no asisten al curso posiblemente han decidido ser incinerados,
o asistirán al del próximo año, para que a la Señora alcaldesa no le falte
trabajo.
Don Patrocinio le ha
ordenado a Don Zacarías que elija los miembros necesarios de la banda de los
festines y se hagan por los medios que sean necesarios con una de las nóminas
del Sr. alcalde y del teniente de alcalde de las anteriores a la subida de
sueldo y con otra de lo que actualmente cobran sendos personajes tan ilustrados
en ingeniería financiera, además le ha ordenado que las citadas nóminas no se
guarden en la caja fuerte que en lo más recóndito del último sótano tiene
instalada, dichas nóminas serán publicadas por el medio escribano en las
crónicas de “El Encinar” en el mismo momento que la banda de los festines se
hagan con ellas.
Don Zacarías impartió
inmediatamente órdenes a tres miembros bien cualificados de la citada banda y
en menos de seis horas las nóminas se encontraban en mi poder, las cuales
fueron examinadas por el Gran Akila, con el único fin de certificar su
autenticidad y comprobar si lo denunciado por la oposición en cuanto a la subida de sueldo es cierto. Una vez verificadas estas se comprueba que todo lo publicado por la oposisión es cierto, advertiros que ahora el Sr. alcalde y la Sra. alcaldesa pueden
cerrar algunos bares más por las noches, la una a vinos blancos o tintos y el otro a
vinos tintos, sin importar si son de La Rioja o de La Ribera del Duero, pues
cuando se los encontró Don Patrocinio la otra noche en ello andaban. Tanto el Sr. alcalde y el teniente de alcalde ya se han comprado sendos coches nuevos.
Batiendo records
Capítulo.- 10
Batiendo records.
Don Zacarías, aprovechando
la presencia del Chaman le ordenó que le inyectara de forma subcutánea cuatro
miligramos de piensos Gürtel & Correa, pues con las últimas noticias de la
prensa nacional vuelven a estar de moda, una vez suministrado el citado pienso,
se fue en mi compañía a la sala de vídeo conferencias, de la que ya salía Don
Patrocinio Herrero Zapatero con sus deberes hechos y que no habían sido otros
que pedir las cuatro docenas de perros.
En lo que yo tomaba nota
de lo acontecido la noche anterior, Don Zacarías buscaba empresas famosas en la
fabricación de escuelas y en concreto
que fueran escuelas en módulos prefabricados, al momento me comunicó que ya
había encontrado una famosísima llamada: “Empresa pública Ciegsa” (empresa
pública Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat), que aunque no fabricaba aulas, dicha empresa estaba
muy bien relacionada con empresas que sí se dedicaban al prefabricado de aulas
escolares, se puso inmediatamente en contacto telefónico con ella y el
encargado de atender las llamadas telefónicas le remitió a varias empresas que
cumplían el cometido que a él le interesaba, entre otras empresas le facilitó
unas cuatro o cinco, que en sus tiempos habían tenido el cometido de proveer de
aulas a la empresa pública Ciegsa. Entre ellas se encontraban: ABC arquitectura
modular, Algeco, Balat, Dragados, Mircomodul, Normetal y Remsa; de todas ellas
les facilitó un teléfono directo con el que podía contactar con el máximo
responsable. Puesto en contacto con la primera que eligió al azar, esta le
comunicó que tenían tal cantidad de ellas que se la regalaban con tal de
quitársela de encima, solamente le cobrarían el acondicionado del terreno para
la instalación, los desagües y la toma de agua para cuartos de aseo, lavabos y
duchas, con la excelente noticia, no cabía en sí de contento y además
inmediatamente y por los medios más rápidos de transportes de viajeros salían
varios operarios, para que en el mismo momento que el módulo escolar llegase,
todo estuviese en las debidas condiciones para su inmediata instalación y en eso
quedó con la empresa que contactó.
Una
vez resuelto el asunto, fuimos en busca de “El Gran Akila”, para que con su
reloj de alta precisión, que como ya sabemos es un reloj de arena superfina del
desierto de Egipto, fabricado por el mejor artesano de su país en dicha
materia.
Una
vez puestos en contacto con el Gran Akila, este no puso ninguna excusa para
cronometrar con su reloj el tiempo en que Don Zacarías recorre los cincuenta
kilómetros y los tres nos dirigimos a la “Encina del Águila”, una vez en ella
Don Zacarías se comió un gramo de los afamados piensos “Faisán” fabricados en
su día por el afamado alquimista el Sr. Rub Al Cabra, después se dispuso a
correr los cincuenta kilómetros que últimamente tiene como objetivo señalado
para ponerse en forma y rejuvenecerse, con el fin de presentar el mejor aspecto
en presencia de la gata de la más alta alcurnia Dña. Ximena.
Puesto
de acuerdo con el Gran Akila, a la de tres, el uno comenzaba a cronometrar el
tiempo en recorrerlos y el otro comenzaba la carrera. Terminada esta y con el
tiempo debidamente cronometrado, dio este el siguiente: treinta minutos,
cincuenta y un segundos y sesenta y nueve centésimas de segundo.
Joder,
Don Zacarías, habéis hecho el mismo tiempo en cincuenta kilómetros que la
atleta española Dña. Marta Domínguez en 10 kilómetros en el campeonato europeo
de Gotemburgo, por esto y por otros records, Don Mariano Rajoy la llevó al
Senado español, yo me lo pensaría y me pondría en contacto con Don Mariano, a
ver si pica y lo pone en un buen lugar en las listas de las próximas elecciones
y sale Usted elegido senador, que aunque no hacen nada en su trabajo, al cual
la mayoría de las veces ni acuden, al menos cobran un buen sueldo, mas todo
tipo de prebendas, las cuales no cotizan a la
Agencia Tributaria y están metidos en lo que se denomina: “La Casta”.
No
está mal pensado, vamos con rapidez que voy a tratar de comunicar con Don
Mariano a ver si todavía hay tiempo para que me incluya en las listas al
Senado.
Antes
de llegar a la sala de vídeo conferencias, encontramos al jefe de “La banda de
los festines” que venía acompañado por dos de sus componentes, el pequeño
Melquiades y una gata de alta alcurnia, la que dirigiéndose a Don Zacarías le
reclamó la entrega de Melquiades diciendo que era su madre y aportó en ese
momento la documentación correspondiente que acreditaba que lo dicho era
cierto, como así constaba en la documentación mostrada. Al tiempo agradecía a
Don Zacarías el buen trato dado a su retoño y por la profesión que tenía,
aprendiz de Chamán especialista en pediatría, se ofreció de forma totalmente
altruista a cuidar a todos los retoños de “El Encinar” en lo que el
Chamán ordenase, en sus momentos libres, se declaró anti taurina y gran
defensora de los animales, estando en contra de todo maltrato hacia estos; aún
portando un abrigo de pieles de visón y llevar en la cesta de su compra todo
tipo de carnes y en especial chuletones de buey.
Ante
esto a Don Zacarías no le quedó más remedio que acceder a lo que la gata de
alta alcurnia demandaba y que dirigiéndose cortésmente a este dijo que se
llamaba Dña. Ana María y que una vez dejado a su retoño a buen recaudo volvería
para hablar con el Chamán y seguir las indicaciones que este le diera, como por
ejemplo el calendario de vacunas y demás servicios que de ella se pudieran
necesitar, todo ello, en agradecimiento, por lo hecho con su retoño Melquiades.
En
asuntos de vacuna –contestó Don Zacarías- entiendo que son muy beneficiosas,
pero eso háblelo con el Sr. Chamán, que aunque estoy muy agradecido a estas,
terminé muy escaldado el día que me vacunaron y me pusieron un chip para
identificarme.
Sin
más, la gata de gran alcurnia se marchó acompañada de su retoño Melquiades
Una
vez que Dña. Ana María se marchó con el pequeño Melquiades, en compañía de Don
Zacarías nos hemos dirigido de nuevo a la sala de vídeo conferencias con el fin
de contactar con el Presidente en funciones, algo que Don Zacarías no ha
conseguido, pues la respuesta que le han dado es que por motivos electorales no
le puede atender personalmente, pero le han prometido que en cuanto pasen las
elecciones, sin ninguna duda, se pondrá en contacto con él.
Ante
esto ha ordenado que todo el mundo se vaya a dormir, pues buena falta nos hace
a todos.
La llegada de "La banda de los festines"
Capítulo.- 9
La llegada de “La banda de
los festines”
(En honor al pueblo de Francia)
(En honor al pueblo de Francia)
Sobre la una de la
madrugada y cuando más profundo tenía cogido el sueño, unos fuertes golpes en
la puerta del Chalet en el que en “El Encinar” vivo, me han despertado
sobresaltado, cuando he abierto la puerta me he encontrado a Don Zacarías y a
Don Patrocinio, eran portadores de la noticia de que al mismo tiempo y en menos
de diez minutos harían su entrada en “El Encinar” todos los miembros de “La
banda de los festines”, sin excepciones, tanto los que habían ido a buscar las
encinas micorrizadas como la nueva seta traída de Hawái por el gato Joao y el
pequeño Melquiades. Don Zacarías había desempolvado su cámara de fotos para la
ocasión y Don Patrocinio me dijo: venga vamos que tomes las correspondientes
notas y con las fotos que obtenga Don Zacarías de este momento histórico en
este encinar, podamos recordar como es debido semejante acontecimiento.
En unos veinte minutos y
al mismo tiempo que arribaba una fila interminable de camiones de gran
tonelaje, cargados con las encinas y las lenguas de lava volcánica, llegamos al
unísono a la puerta de entrada donde se iban a sembrar las nuevas plantaciones.
Una vez que se detuvo la
caravana de camiones, de uno de ellos bajó un miembro de la banda y acercándose
donde estábamos le solicitó a Don Zacarías las instrucciones que tenía que dar
sobre una docena de gatos expertos en el cultivo de las encinas micorrizadas y
que venían ocultos debajo de las encinas
y a los que acompañaba una perra adiestrada en la búsqueda de la trufa
negra.
De qué raza es esa perra -preguntó
Don Zacarías-, no será de la raza pastor alemán, parecida a los de la
Secretaria de Estado Doña Bibiana Aido y que en su día tan mal rato me dieron,
aunque los de la Señora Ministra eran más conocidos por cabreros nazis.
![]() |
Don Patrocinio auscultado por el chamán. |
De esta raza, alanos
españoles, encargue Usted Don Patrocinio a su amigo J. Nuevo dos docenas de
ellos y otras dos docenas de estos pastores belgas, todos ellos debidamente
adiestrados en la guarda y custodia, que aquí tendrán el cometido de defender,
de posibles intrusos, las nuevas plantaciones, con menos no lo hacemos dada la
dimensión del terreno a cubrir.
Mañana a primera hora
-contestó Don Patrocinio- me pongo en contacto con él para que esto lo haga de
forma urgente, de momento, que bajen todos de los camiones y los acompañas a La
Casona. Los conductores, que metan los camiones para que descarguen de ellos
las mercancías el personal que para esos menesteres he contratado con su equipo
de camiones grúa, al tiempo que con tristeza añadía: Buen Pueblo ese en los
momentos de dolor, unidos como una piña están, que se entere de esto el ex
presidente zETAparo y el cabrón del doktor "cun fraude" Pedrito Sánchez.
Don Zacarías, mientras, se
dedicaba a sacar fotos del momento histórico que en “El Encinar” estaba
ocurriendo y dijo que él se quedaba con el fin de ir a tomar las
correspondientes instantáneas en el momento de la descarga de la seta amarilla
que en las planchas de lava vienen ya en su punto y que deberían ser puestas en
el mismo orden en el que se habían sacado, y que debidamente y con ese
propósito vienen numeradas, a sacar las instantáneas se fue.
Una vez que todos, excepto
los conductores de los camiones, hubieron bajado de los camiones, incluido el
pequeño Melquiades, que venía medio dormido, el jefe de la banda y que por
motivos de seguridad aquí omitimos su nombre, le ha contado a Don Patrocinio,
que habían encontrado en la provincia de Teruel un encinar de más de
veinticinco hectáreas, con encinas de cuatro años y en una noche las hemos
robado todas y las hemos cargado en los camiones contratados al efecto con sus
correspondientes conductores.
Esa idea de robar las
encinas -contestó- de dónde ha salido, quiero una respuesta convincente.
Pues saque Usted mismo
conclusiones, nosotros nos hemos limitado a cumplir las órdenes que Don
Zacarías Moro Moro nos dio por escrito y para que vea que esto es cierto, aquí
las tengo. Sacó del bolsillo un papel debidamente doblado y efectivamente, una
vez que Don Patrocinio lo desdobló de una fuerte sacudida, debidamente
firmadas, allí estaban las órdenes dadas por Don Zacarías. Órdenes que Don
Patrocinio guardó en el bolsillo interior de su chaqueta.
Vete a buscarlo José Luis,
que se deje de tanta foto y que venga inmediatamente, que quiero que me
explique esto como es debido.
No tardé ni diez minutos
en encontrarlo pues ya regresaba con la cámara de fotos en bandolera y con una
sonrisa de oreja a oreja.
En el momento en que llegó
a mi altura, le conté lo ocurrido y con su mayor aplomo me dijo que él no había
firmado ninguna orden en la que constase que había ordenado robar ni una sola
encina y menos veinticinco hectáreas de ellas.
Una vez que llegamos donde
Don Patrocinio Herrero Zapatero se encontraba con el resto de los gatos, este
le ha pedido explicaciones sobre las órdenes dadas, lo que nuevamente ha vuelto
a negar, al tiempo que decía: que con encinas suficientes para veinticinco
hectáreas y siendo veinte hectáreas las que se iban a sembrar, aún le quedaba
un buen remanente de ellas para reponer las que por cualquier motivo se secaran.
Ante esta negación, Don
Patrocinio extrajo del bolsillo de su chaqueta el papel donde constaban las
órdenes antes leídas y cuando lo ha desdoblado se ha encontrado con la sorpresa,
al igual que nosotros, de que en el papel, tal y como había aseverado Don
Zacarías, no había nada escrito.
Ante esto, todos hemos
quedado mudos y en silencio nos hemos dirigido a La casona.
En el trayecto Don
Zacarías se me ha acercado y al oído me ha dicho: Buena tinta esa, escribano,
nunca me ha fallado, cuando Don Patrocinio lo tire a la basura, lo recoges de
ella y lo archivas junto con los demás en la caja fuerte del sótano.
Como Ud. ordene San Pedro.
De eso nada, que yo
solamente lo he negado dos veces, no tres.
No voy a esperar a que lo
tire a la basura, me voy a dejar caer por la parte que para sí y los suyos
tiene reservada en “La casona” y a ver
si me invita a una sobre cena, pues después de la noche que llevamos tengo buen
hambre, creo que deberíais de bajar a la bodega y subirme uno de vuestros vinos
“Muga” con el fin de regalársela y así tendré una disculpa para presentarme
ante él.
Espera un minuto que ya
estoy aquí con ella, buena idea esa.
No tuve que esperar mucho,
ni un minuto, desde que ha comenzado con el deporte este gato está como un
león. Una vez que tuve la botella en mi poder, Don Zacarías se retiró a sus
aposentos y yo me presenté ante Don Patrocinio, quien al verme me rogó que
pasara a su cocina en silencio ya que Doña Marta y su prole estaban
profundamente dormidos en los dormitorios, en la cocina, una de las gatas del
servicio doméstico, terminaba de servirle una manzanilla doble.
Tan nervioso os encontráis
Don Patrocinio -le pregunté- para tener que tomar infusiones de este tipo.
Llama al Chamán que la ex
ministra Doña Ana Mato le envió a Don Zacarías, que me eche un vistazo, este
gato me va a matar a disgustos. De paso llamas también al Gran Akila, que
examine el papel por si él viera algo que los demás no vemos, dada su
experiencia en la escritura jeroglífica y escritura cuneiforme.
Enseguida Don Patrocinio,
una vez que les he comunicado a los dos que Don Patrocinio necesitaba de sus
servicios profesionales, he regresado a su lado y no llevaba ni dos sorbos de
manzanilla cuando al mismo tiempo han hecho acto de presencia tanto el Chamán
como el Gran Akila.
Por todos los santos
-exclamó el Chamán- deje esa manzanilla de inmediato y ya sabe el remedio que
en una ocasión le dieron para sus males, reservas, reservas del 98, se quite la
chaqueta y la camisa y se tienda en el escaño, que es necesario que le ausculte
y le tome las constantes vitales.
Una vez que Don Patrocinio
se tendió en el escaño con el pecho y la espalda al descubierto el Chamán pidió
a la gata del servicio doméstico un sacacorchos y cogiendo la botella de Muga
la descorcho como un profesional y se atizó un par de copas y se puso a la
tarea, le tomó la tensión, la temperatura corporal, le midió la concentración
de oxigeno en sangre y en la pantalla del aparato, (Pulsioximetro) pudimos ver
que marcaba noventa y nueve por ciento y además le hizo una glucemia.
Mientras, los demás
permanecimos en silencio con el único fin de no molestar a tan cualificado
profesional, en el desempeño del acto chamán.
Seguidamente lo auscultó,
una vez terminada la auscultación se sentó a la mesa y en el correspondiente
SUAPG (servicio urgente de atención primaria para gatos) emitió su informe y
una vez que lo firmó le pidió al enfermo que firmara de su puño y letra en el
lugar para ello indicado, cosa que Don Patrocinio Herrero Zapatero hizo en el
acto. Le entregó el original a Don Patrocinio y se quedó con dos copias, que
guardó en su maletín, una de ellas la de color rosa sería enviada al
veterinario de cabecera de Don Patrocinio y la amarilla para dejarla archivada
en los archivos que están bajo su poder.
Una vez que Don Patrocinio
se volvió a vestir, el Chamán se ha dirigido a él y en un tono muy severo le ha
advertido que si para un cólico nefrítico, en su día, le recomendaron reservas
del 98 y queso, para el ataque de nervios, debido al hecho de que Usted se
encuentra bastante encabronado, se debía aplicar el mismo remedio, pero aunque
los reservas los tiene que seguir tomando, en el tratamiento que le he
prescrito, hay una pequeña variación, en vez de queso, le receto ratones
“coloraos”, tratamiento que hay que empezar de inmediato. Esto es lo único que
he encontrado en el chequeo al que os he sometido, la glucosa un pelín baja,
que en el momento en que ingiráis alimentos sólidos os subirá a su punto, de
momento tenéis que ingerir esta copa de Muga de la cosecha del 2012, pero lo
suyo son grandes reservas del 98 y alimentos sólidos como el que os he recomendado.
Akila -dijo Don
Patrocinio- despierta a Don Zacarías y que suba de la bodega dos cajas del vino
de la casa y que traiga una de sus jaulas llena de ratones “coloraos”.
El Gran Akila salió como
un rayo en busca de Don Zacarías y una vez que lo despertó, le comunicó las
órdenes que Don Patrocinio había impartido, regresando inmediatamente a nuestro
lado.

Una vez todo introducido
en la cocina, se han abierto las cajas del vino de la casa y de ellas han
empezado a salir grandes reservas del 98 del afamado Muga, las que han sido
inmediatamente descorchadas por el Chamán y acto seguido las ha decantado con
la misma habilidad con que las abre en un decantador de cristal finamente
labrado, para que el vino se oxigene debidamente y acto seguido ha empezado a
servir copas de vino, como no podía ser de otro modo la primera ha sido para
Don Patrocinio, quien ha hecho el esfuerzo de no beberla hasta que todos estuvimos servidos y en ese momento
nos ha propuesto un brindis por la buena marcha de los negocios emprendidos,
brindis en el que todos hemos participado.
De los “coloraos” ya se
encargaba Don Zacarías, con suma habilidad, de colocarlos por docenas en las
correspondientes planchas y que al cuidado de la empleada del servicio
doméstico dejó para dirigirse donde Don Patrocinio estaba con el fin de
interesarse por su salud, a lo que Don Patrocinio le ha contestado que con el
vino se iba recuperando rápidamente y que solo le faltaban unos aperitivos de
los recomendados por el Chamán y le subiría la glucosa, al mismo tiempo le
rogaba que no volviera a gastarle bromas de ese tipo.
Don Zacarías - dije yo- no
podría emplear su maestría en asarme un buen chuletón, todo sea por que llevo
muy mal lo de los huesecillos de los “coloraos” por miedo a atragantarme con
alguno de ellos, como ya vi que le pasaba a Usted en cierta ocasión y ya
veremos si me atraganto con el hueso del chuletón.
Ya lo tengo en la plancha,
solamente espero el momento adecuado para voltearlo, de momento bebe escribano,
a ver si te alumbras como a ti te gusta.
![]() |
Colección de zapatos, últimos diseños. |
El alba llega pidiendo
paso a gritos -contestó Don Patrocinio- y los gatos porqueros-psicólogos ya
están organizando la jornada, hasta el Sr. Cura está entre ellos, terminemos la
comida y el vino pues hoy y sin dormir tenemos que continuar trabajando, yo
tengo que pedir los perros que necesitamos y Usted Don Zacarías tiene que
impartir órdenes en cuanto a la escolarización de nuestros retoños para montar
un aula en las debidas condiciones, que de momento no disponemos de ella, en
cuanto a la seta para mi colección de botas de este invierno no va a poder
llevarse a cabo, pues ya las tengo comprometidas y con el precio ajustado, no
obstante para la colección de la próxima primavera-verano que la semana pasada
terminaron de diseñarme, si, sería muy importante disponer de ella y ofrecerla en exclusiva en mis zapaterías, debidamente metida en un estuche de metal
bañado de una capa finísima de oro por el exterior, el interior iría recubierto
de fina seda roja y dentro de este estuche, iría un trozo de seta que, siendo
esta amarilla, le dará el adecuado
contraste, se necesitarán un mínimo de cinco mil con el fin de proporcionárselo
a mis mejores clientas, clientas como Doña Ximena, la invitada de mi esposa,
pero los encarga a un taller especializado vía on-line, ajústelos a buen precio
y se lo cargamos a cada clienta en el correspondiente par de zapatos, si todo
va como espero, en la colección de botas del próximo otoño-invierno, repetimos
la operación. Ahhh no se le ocurra acercarse a comprarlos a una joyería, no
solamente ya por el incremento de precio, sino por el riesgo que corremos de
que todos los que aquí habitamos terminemos en el cuartel de la Guardia Civil,
venga, vamos, rápido, terminemos de una vez el festín y cada uno a lo suyo.
Cada cual terminó su
comida, se escurrieron las copas y cada uno se apresuró a cumplir con la tarea
del día.
Los profesores y el Sr. Cura.
Capítulo.- 8
Los profesores y el Sr.
Cura.
Hoy a primera hora de la
mañana han llegado a “El Encinar” cuatro camiones grúa precedidos y escoltados
por sendas furgonetas con luminosos color naranja con el que anuncian a los
demás conductores que son vehículos de medidas excepcionales y tonelaje especialmente
pesado, a la entrada se han detenido y de una de las furgonetas se ha bajado un
gato vestido con ropa de faena y ha preguntado por Don Patrocinio, quien
avisado inmediatamente, ha hecho acto de presencia y le ha dado las órdenes
oportunas para que las pesadas grúas se dirijan al lugar donde se van a sembrar
el hongo “Tuber melanosporum” y la nueva seta perteneciente a la variedad de
las llamadas Dictyofhora, esta seta y siempre según lo publicado por la revista
“International Journal of Medicinal Mushrrooms”, tiene entre seiscientos y mil
años y de la cual ya conocemos sus propiedades.
Al rato ha llegado Don
Zacarías de hacer deporte y una vez informado de la llegada de las grúas, ha
dicho que estarán todo el día a la espera, pues las mercancías encargadas a los
miembros de “La banda de los festines”, no llegaran hasta que no sea noche
cerrada, con los gastos que esto nos va a originar, gastos que con una buena
coordinación en los horarios hubiéramos ahorrado.
Don Patrocinio le ha
respondido que es inevitable la espera y que en su debido momento le dirá las
causas por las cuales han llegado a primera hora, es una cuestión de estrategia
y no de economía, cambiando de tema, he recibido una llamada de mi amigo J.
Nuevo y estarán a punto de llegar, si es que no lo han hecho ya, el Maestro
Nacional y el Licenciado en Teología, que es sacerdote, le ruego que vaya a
recibirlos como se merecen y que el servicio doméstico les asigne habitaciones
adecuadas a su rango.
Vamos -me dijo- ven
conmigo y anotas sus nombres y redactas un contrato con las condiciones y el
salario a percibir, no les pagues más de dos mil euros netos y estos estarán
sin asegurar, si como me figuro y debido a su edad estarán jubilados, pero otra
vez tenemos en esto a los políticos metidos en Leyes, todo gato mortal de este
País de Taifas, tiene derecho a una pensión si ha cumplido los requisitos que
en Derecho Laboral se exigen para alcanzarla, pero si observas como están
concebidas las Leyes sobre esta materia, los políticos con ocho años en el
Parlamento sobrepasan con creces, el día que se jubilen, la pensión máxima
establecida para los contribuyentes mortales como tú y yo, que en realidad
somos los que pagamos junto con muchos otros, sus sueldos y pensiones, estos
siempre están por encima de las Leyes para los demás establecidas, nosotros
cotizamos más de treinta y cinco años como mínimo. Mira, se acercan tres motos
pequeñas a la casona, démonos prisa a ver quiénes son, cuando hemos llegado a
la casona hemos visto a dos gatos y una gata sacudiéndose el polvo de sus ropas
y que una vez sacudidas convenientemente han dejado visibles a dos gatos, uno
era el sacerdote, vestido con sotana negra y alzacuellos, es decir, un cura
vestido a la antigua usanza, con su correspondiente coronilla recién rapada, un
gato vestido con el uniforme tradicional, todo él de azul, de la antigua FET y
de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva
Nacional Sindicalista), la gata portaba la misma vestimenta que el Maestro
Nacional, solamente se diferenciaban en que uno llevaba pantalón y la otra
falda que le cubría hasta bien por debajo de las rodillas. Ante Don Zacarías se
cuadraron y con la pata delantera derecha en alto y al frente le saludaron, y
lo que más me sorprendió fue que Don Zacarías correspondió al saludo de igual
forma, pero eso sí, de forma más marcial y al mismo tiempo, todo él parecía
rejuvenecido.
A mí me tendieron la mano
cortésmente, al mismo tiempo que se presentaban con su nombre y apellido y que
resultaron ser el Sr. Cura: Don Andrés Pulido, el Maestro Nacional: Don Vidal
Reguera y la gata Dña. Pilar No de Rivera.
A todo esto -dijo Don
Zacarías-, si mal no recuerdo, a Don Patrocinio le dije que una vez puesto en
contacto con su amigo J. Nuevo le comunicase que me mandara un sacerdote y un
maestro.
Ya, eso es lo que Don
Patrocinio pidió -dijo Doña Pilar- pero su amigo J. Nuevo, por previsión y
sabiendo que había cachorrillas de gata me manda a mí como digna representante
de la Sección Femenina, todo ello con el fin de convertirlas en unas excelentes
“mochuelas cosedoras” y que aprendan las labores de casa y una vez que alcancen
la madurez sean comprensivas con sus futuros maridos.
Donde tendría yo la cabeza
-dijo Don Zacarías- no entiendo cómo pude tener semejante olvido, gracias a que
los amigos de Don Patrocinio demuestran su valía en todas las ocasiones, bien,
acompáñenme a su nueva residencia, en la cual el servicio doméstico les tiene
las correspondientes habitaciones preparadas, todas ellas serán dignas de su
rango social y en caso de que encuentren el más mínimo defecto en ellas, les
ruego lo comuniquen al servicio doméstico y este será subsanado de forma
inmediata.
Tú, escribano, ya has oído
los nombres de estos ilustres señores, prepara los correspondientes contratos y
a lo que te dije sobre el sueldo a percibir, les añades otros quinientos euros
mensuales, no me vayas a salir como el ministro actual y los recortes de
Mariano. En esta casa no se repara en gastos para la educación.
De nuevo se dirigió a los
profesores contratados y les comunicó que una vez que se sometieran a una
esmerada limpieza, podían comer ratones “coloraos”, ya saben, dispongo de un
criadero de ellos y se reproducen a tal velocidad que no los damos comidos y
esta tarde y respetando la siesta que todo gato debe dormir en sus debidas
condiciones, firmaremos los correspondientes contratos y pasarán a desempeñar
su trabajo.
El negocio encubierto.
Capítulo.- 7
El negocio encubierto.
Ayer, ya bien anochecido,
he recibido la visita de Don Zacarías, para comunicarme que “La banda de los
festines” y en un ejemplar cumplimiento de lo encargado en la misión
encomendada, regresaban todos en buen estado y con la misión cumplida. Por lo
tanto, mañana y a la hora de costumbre en el lugar habitual, yo ya estaré allí,
pues he decidido ponerme en forma y nada mejor para ello que comenzar a correr
de entrada cincuenta kilómetros diarios hasta que vaya poniéndome físicamente
de una forma adecuada para los fines que tengo, no portaré el ordenador por
miedo a que se estropee, pero tengo que comunicarte algunas cosas en asuntos de
negocios y que son de alto secreto, de algunos de estos negocios ni tan
siquiera constaran informes en los archivos, no obstante todo lo relativo a la
plantación que vamos a llevar a cabo, os tengo reservada una gran sorpresa y
que a su debido tiempo os comunicaré, tanto a Don Patrocinio como a ti, pero de
forma verbal. Los trabajos de la valla protectora, tanto las dos exteriores
como la electrificada del centro ya están terminados y el terreno preparado
para la siembra de las encinas micorrizadas de “Tuber melanosporum”, de todo
ello se ha encargado Don Patrocinio, así como de la compra de la
correspondiente maquinaria que para su cultivo se necesita, de todo ello, se
nos pasará la correspondiente factura y en la negociación se incluyó una
clausula en la que consta que todo el presupuesto se pagaría en dinero negro.
Una vez comunicado lo anterior se despidió de mí con el fin de dormir
adecuadamente y a primera hora de la mañana estar perfectamente para el
comienzo de la puesta en forma.
A la mañana siguiente y a
la hora de costumbre me presenté en el lugar acordado y que no es otro que
debajo de “La encina del águila”.
Cuando llegué a ella ya
estaba allí Don Zacarías afilando las uñas adecuadamente en el tronco de la
encina, con el fin de hacerse lo que podríamos denominar una manicura en la
debida forma.
Una vez que consideró que
sus uñas estaban presentables -dijo- me encuentro en plena forma, los cincuenta
kilómetros han caído como en mis mejores tiempos, un segundo escaso más he
tardado, debido a que quizás, mis uñas no estaban en las debidas condiciones, hay
que esperar a que llegue Don Patrocinio y os pondré al corriente del tipo de
negocio que ya tengo casi finalizado en una primera parte y que he planeado en
varias fases, mientras, voy a comer un par de bolas de los afamados piensos “Faisán”,
de los que la Señora Ministra Doña Leire Paguín en su día me aprovisionó para
un centenar de años y que tan reconstituyentes son.
En eso estábamos cuando en
el horizonte se vislumbró la silueta inequívoca de Don Patrocinio, quien no
tardó en llegar a nuestro lado.
Una vez tomado asiento en
el suelo, Don Zacarías tomó la palabra y comenzó a ponernos al corriente del
proyecto secreto que en mente tenía, comenzó diciéndonos que el proyecto de
plantar el hongo “Tuber Melanosporum”, no era más que una tapadera, que aunque
de ahí obtendríamos buenos beneficios el verdadero negocio estaba en marcha y
se estaba desarrollando en los términos que había previsto y que no eran otros
que en el centro de todas las encinas micorrizadas del citado hongo, en las
misión dada a “La banda de los festines”, había una ultra secreta, el gato Joao
y el pequeño Melquiades se habían encaminado a un lugar determinado de Hawái,
haciéndose pasar por padre e hijo, como turistas, pero el objetivo era traer,
sin reparar en gastos y contratando gatos especializados en arrancar grandes bloques de lenguas de lava de dicha isla, donde crece
una seta de la que recientemente se han descubierto sus propiedades.
De esta forma el gato Joao
nos demostrará su valía y el pequeño Melquiades vendrá recuperado de su
depresión por el abandono que sufrió y en el momento en que lleguen, que les
espero mañana de madrugada con los medios de transporte que empleen para llegar
con lo encargado traer, Melquiades será escolarizado junto con los cachorrillos
que Don Patrocinio ha engendrado con Doña Marta y algunos cachorros más de
nuestros empleados y que andan vagando por “El Encinar” sin cometido alguno.
Una gran idea esa -dijo-
Don Patrocinio, pero quien les va a enseñar y que textos emplearemos en ello
Don Zacarías.
No vamos a emplear textos
ideados por los actuales políticos, ni Educación para la Ciudadanía ni de la
LOGSE, textos estos diseñados para inculcarles la ideología que a ellos más les
interesa y que no es otra que al tener derecho al voto con la mayoría de edad,
voten al partido que les haya metido esas ideas en la mente, nosotros
emplearemos la enciclopedia Álvarez y el libro del maestro, enciclopedia que
contiene en ella sola todo lo necesario para una buena educación, que no están
los tiempos para despilfarrar dinero en libros de textos carísimos y que de un
año para otro ya está anticuados, esta enciclopedia cumple todo sobre las
expectativas, que para la educación de nuestros cachorros tengo previstas, con
el fin de que escriban con buena caligrafía, aunque hoy todo se hace a través
de ordenador, se les comprarán los cuadernillos adecuados y que no serán otros
que la cartilla para caligrafía “Rubio”, todo ello acompañado de un catecismo,
para la gimnasia yo mismo estaré al frente y además tendrán cuatro horas
semanales para el estudio de La Constitución Española de lo que se ocupará José
Luis. Así es que, Don Patrocinio, póngase en contacto con su amigo J. Nuevo y
que nos mande un gato que sea maestro nacional y un gato licenciado en
Teología, que esto se está llenando de moros, los cuales ya están constituyendo
un partido político, con el fin de presentarse a las próximas elecciones y si
se organizan bien y tienen dinero para ello, que no les va a faltar llegado el
momento, pues ya se encargará algún país de Oriente Medio de proporcionárselo,
no auguro buenas perspectivas para este País. Se me olvidaba que hay que comprar los babis para estos,
rosa para las féminas y azul para los cachorros, todos ellos con su correspondiente
nombre bordado en sitio bien visible. En caso de que nos manden un cura en vez
de un licenciado en Teología que no sea sacerdote, llevaran “toga praetexta
pueril”, en vez de los citados babis, con la cinta de color purpura del mismo
ancho, para que no se den desigualdades, para algo tengo lana finísima y
especialmente blanqueada de mis ovejas.

En fin -continuó diciendo-
hoy terminan de instalar en el centro de la plantación un invernadero muy
especial, en el cual, se dan todas las características y condiciones
climatológicas que en el lugar de donde proceden las lenguas asfálticas en las
que tan bien se cultiva la citada seta y que tiene algo muy especial y por lo
tanto es única en el mundo, esta seta ha sido descubierta por los científicos John Holliday y Noah Soule, esta
información viene publicada en la revista científica: “International Journal of
Medicinal Mushrrooms”. La principal propiedad de esta seta es que con
simplemente olerla todas las féminas alcanzan un orgasmo instantáneamente de
los que hacen época, es decir, se pegan una corrida en la que van incluidos
hasta picadores con sus correspondientes caballos y posiblemente lleva hasta
monosabios, todo el que esté en posesión de ella habrá terminado con el dicho:
“Lo que no termines con el rabo, termínalo con la lengua”, simplemente dándosela
a oler alcanzan el orgasmo, por cierto que a algunas bien les gusta esta y no
me refiero a la seta.
Bien, una vez que os he
informado convenientemente, os dejo pues tengo que supervisar el invernadero de
forma adecuada, para que nada pueda fallar en este nuevo negocio que vamos a
emprender y del que espero sacar buenos beneficios con todos los del género
masculino y por qué no, con muchas del género femenino.
Hoy y con el fin de
brindar adecuadamente por el éxito en los negocios, os invito a tomar un buen
vino, un “Muga” Gran Reserva y que para estas ocasiones guardo
convenientemente. El queso corre de vuestra cuenta.
La encina del águila.
Capítulo.- 6
La encina del águila.
Durante la comida a la que
nos invitó Don Patrocinio acudimos bastantes comensales, pero la invitada de
honor sin lugar a dudas era Doña Ximena, que ya tuvo buen cuidado Doña Marta y
a indicaciones de Don Patrocinio de sentarla al lado de Don Zacarías.
En representación de los
porqueros psicólogos acudieron Eumeo y Don Jeremías Pelotari Tocador, que como
licenciados universitarios y además con un máster cada uno en violencia de
género, nos sorprendieron con sus conocimientos en esta materia, las Leyes se
han endurecido con la nueva entrada en vigor de la llamada Ley Mordaza y que
entró en vigor a primeros de julio del dos mil quince.
Don Zacarías ni les
escuchaba pues mantenía una conversación muy amena con Doña Ximena y puede que
intima, ya que en algunas ocasiones, al oído, se susurraban lo que se decían
entre ellos.
A propuesta de Doña Marta,
Doña Ximena permanecería como su invitada durante una temporada larga en “El
Encinar”, poco le costó convencerla y bien mirado como una “celestina” se
portó.
Terminada la comida y ya
en la sobremesa Don Zacarías y Doña Ximena salieron a dar un paseo por los
alrededores de “la casona” y al cabo de una hora regresaron y otra vez de
vuelta al trabajo, cada uno a sus quehaceres.
Don Zacarías y Don
Patrocinio me rogaron que les acompañase, pues con la crisis y a pesar de lo
mucho que el gobierno pregona contra viento y marea, los negocios no acaban de
remontar como ellos quisieran, aunque siguen obteniendo buenos beneficios, han
encargado al Gran Akila hace unos días, dada la extensión de “El Encinar” que
realice un estudio de mercado sobre el hongo “Tuber melanosporum”, la apreciada
trufa negra y si el informe es favorable dedicarían un mínimo de diez hectáreas
a su cultivo. Estudio que ya ha terminado y que dentro de media hora les va a
exponer en la sala de video conferencias, al que tengo que asistir por si
tuviera que tomar alguna nota en especial ya que el Gran Akila emite sus
informes por escrito, pero quién sabe si será necesaria mi colaboración, por lo
tanto a la sala de video conferencias y con el fin de escuchar el estudio que
emita el gato egipcio nos hemos dirigido, allí lo hemos encontrado dándole un
último repaso, el cual tenía impreso en un solo folio, por lo tanto no tardó
nada en leerlo y al final del mismo la conclusión era clara. Este negocio es rentable
al diez mil por uno.
Como es costumbre
habitual, el informe lo guardó Don Zacarías en la caja fuerte que en el sótano
más profundo tiene instalada.
Una vez de regreso hemos
decidido dedicar no solo diez hectáreas al cultivo de dicho hongo sino el
doble, para ello Don Patrocinio ha decidido que hay que buscar un lugar
adecuado y ha llamado al cuervo que desde el aire y desde gran altura examine
el terreno más adecuado para realizar las labores oportunas y por teléfono ha
contactado con una empresa especializada en cercar terrenos con alambradas
triples, separadas por dos metros de distancia entre ellas y la que ocupe el
centro debe ser electrificada con un voltaje de alta tensión, que sea capaz de
electrocutar al que la toque en décimas de segundo, mientras Don Zacarías ha
llamado a la banda de “Los festines” y en un sobre les ha entregado la misión
que les encargaba y que en el menor tiempo posible tenían que tener concluida.
Al mismo tiempo les decía que era de vital importancia que se realizase en el menor
tiempo posible ya que una vez terminada esta les encomendaría otra y que ya les
anticipó que sobre esta última no hay que guardar secreto, que de todos los
habitantes de esas tierras que tenían que recorrer son conocidos los caminos
que desde España van a Portugal por rutas alternativa a las moderna autovías y
carreteras hay y que están situados en lo más alto de las montañas, caminos
empleados para el “extraperlo” durante
la guerra civil que asoló a España desde mil novecientos treinta y seis hasta
mil novecientos treinta y nueve y hasta bien entrados los años setenta.
Estos salieron
inmediatamente a su cometido y Don
Zacarías -les dijo- que se llevasen con ellos al gato Melquiades con el fin de
que en la aventura se fuera recuperando psicológicamente de su desdicha, a la
vuelta hablaría detenidamente con él y a la vez fuera adquiriendo conocimientos
en trabajos especiales. Al “rabillador” le dijo que respondía con las garras de
las patas delanteras si Melquiades no
volvía integro y sin un solo rasguño, o incluso peor os aplico la “decimatio”.
Una vez puesto todo en
marcha Don Zacarías -nos comunicó- que necesitaba una ducha de agua helada pues
según comentó entre las aventuras del escribano y la conversación mantenida con
Doña Ximena la calentura, que no fiebre, lo estaba matando.
A Ud. Don Patrocinio
-dijo- le ruegue a su señora esposa que desde ahora, en las comidas no siente a
Doña Ximena a mi lado, debe sentarla
enfrente de mí, no es por no hablar con ella, cosa que me da gran placer es
para saber hasta dónde llego con una de las patas de mis cuartos traseros por
debajo de la mesa, posiblemente a Doña Ximena le interese saberlo.
Después de la ducha -continuó-
me voy a retirar a meditar a mi habitación y ordenaré que la cena me sea
servida por el servicio domestico y dirigiéndose a mí -dijo- mañana y a la
misma hora que de costumbre en la encina del águila nos encontramos, con el fin
de que sigas contándome tu aventura con Ana.
Doña Ximena.
Capítulo.- 5
Doña Ximena.
A primera hora de la
mañana ha llegado una gata de la más alta alcurnia, a presentar una queja a Don
Patrocinio sobre el trato recibido en uno de sus establecimientos de calzado,
alega que no ha sido atendida como ella se merece por uno de sus empleados.
Don Patrocinio le ha dado
las más sinceras disculpas y le ha comunicado que ya estaba al tanto de lo
ocurrido y que ha puesto remedio al asunto, ha enviado al empleado a un curso de
“cortesía con los clientes”.
Una vez pedida las
disculpas le ha presentado a su querida esposa Doña Marta, que ha asistido a la
recepción de la gata que se ha sentido ofendida. Doña Marta estaba acompañada
de una manada de cinco cachorros que últimamente ha engendrado con Don
Patrocinio, estos no se han movido absolutamente para nada, puesto que para
estas ocasiones los tiene muy bien educados. La clienta ha aceptado las
disculpas de Don Patrocinio y Doña Marta le ha pedido con suma amabilidad que
hoy se quede a comer y le ha rogado además que le cuente lo ocurrido con el
empleado de la zapatería, a lo que la clienta, que resultó llamarse Doña Ximena
ha accedido y le ha contado lo ocurrido, de lo que hemos oído de la
conversación mantenida entre las dos gatas, hemos llegado a la conclusión de
que el empleado de la zapatería se había negado a darle unos masajes en los
cuartos traseros en la trastienda de la misma.
Una vez que se alejaban
dando un paseo nos hemos acercado a Don Patrocinio y Don Zacarías le ha comunicado que le estoy
contando la historia de un romance que mantuve con una joven y que a su debido
tiempo le dejará leer todas las notas que de dicho romance va tomando, pero de
momento no puede comunicarle nada más sobre el asunto, puesto que lo que le
estoy contando va tomando un cariz de armas tomar.
A indicación de Don Zacarías
nos hemos dirigido a la sala de video conferencias a degustar una botella de
vino de las que solamente sirve en ocasiones muy especiales, reserva del 98,
acompañada de buen queso, obtenido de la leche de sus propias ovejas y
fabricado con una formula artesanal que el Gran Akila guarda celosamente y no
la transmite a nadie, formula aprendida en su Egipto natal y que sus abuelos y
sus padres le enseñaron antes de emigrar a Europa.
Una vez que el vino
comenzó a hacer efecto, Don Zacarías ha pedido a Don Patrocinio que antes de la
comida de hoy, le presente a la gata Doña Ximena a ver si puede llegar a un
arreglo con ella, con el fin de desposarla cuanto antes, pues lleva unos días
con calentura, que no fiebre y se siente muy rejuvenecido, a lo que Don
Patrocinio accedió al tiempo que le aconsejaba que le vendría muy bien una
compañera joven y esbelta.
![]() |
Don Patrocinio Herrero Zapatero. |
A preguntas de Don
Zacarías llegamos a saber que el primer día que su madre lo dejó salir al
parque a jugar con los amigos, estos le habían abandonado, no supo volver a
casa él solo y desde entonces estaba perdido y que su nombre era Melquiades.
Don Zacarías ordenó al
gato Joao que le acompañase a la cocina y que le dieran de comer hasta que
quedase saciado, acto seguido se daría
una buena ducha y que las empleadas del servicio doméstico le proporcionasen
ropa adecuada a su talla y que se le asignara una cama en el dormitorio que
vosotros ocupáis, pues veo en este joven madera de calidad, que una vez pulida
en las debidas condiciones y debidamente educado puede prestar un gran servicio
aquí en “El Encinar”. Mañana y después de que esté bien comido, limpio y haya
dormido bien, me lo acercas aproximadamente a media mañana para que nos cuente
lo que le ha ocurrido.
Llegada la hora de la
comida Doña Ximena le fue presentada a Don Zacarías y en una pequeña charla
entre Don Patrocinio y Doña Marta acordaron sentarlos juntos, para que tuvieran
la debida oportunidad de ir conociéndose mutuamente, en caso de que no hicieran
malas migas, Doña Ximena sería invitada a permanecer en “la casona” el tiempo
suficiente que necesitase Don Zacarías para enamorarla y convencerla de que lo
aceptase en santo matrimonio.
Encuentro en la noche.
Capítulo.- 4
Encuentro en la noche.
Esta mañana cuando he
llegado al lugar de encuentro en el encinar que con Don Zacarías tengo pactado,
me tocó esperar media hora larga por el retraso con que este llegó. Llegó con
unas ojeras que denunciaban de una forma inequívoca que la noche anterior no
había dormido o en caso de haberlo hecho, no había dormido más de tres horas.
Qué horas son estas de
llegar le pregunté. ¿Así es como cumple Usted los acuerdos convenidos?
De momento, se dedicó a
encender mi portátil para tomar la debida nota sobre lo que hoy le contase y al
rato dijo:
Sin comentarios -contestó-
o mejor y para que quedes enterado en debida forma y en aras a la confianza que
entre nosotros existe, te comunico que ya ni con duchas de agua fría puedo
vivir tranquilo y anoche decidí acudir a uno de esos establecimientos que para estos
casos existen y que por dinero te relajan y te bajan las inflamaciones que en
ocasiones se dan en los bajos, no he dormido ni dos horas, pero puedo tomar
nota de tu encuentro con Ana como si hubiera dormido a pierna suelta toda la
noche. Así es que empieza a hablar que yo voy tomando nota de todo.
Don Zacarías, una vez que
Ana se marchó a atender el negocio de su madre, me mandó varios mensajes, de
los cuales ya os he contado uno, pero a lo largo de la tarde nos mandamos
varios SMS más, cabe destacar alguno de ellos, otros no tenían importancia,
entre los más destacados había uno en que me decía:
¿Sabes cómo me tienes?
Pues no, le contesté.
Su respuesta no se hizo
esperar y en el siguiente mensaje que me envió me comunicaba que estaba tan
húmeda, que las braguitas las tenía empapadas y necesitaba encontrase conmigo y
en mi apartamento esa noche y ya con eso yo ya sabía qué es lo que estaba
deseando, que larga espera fue esa, pero la noche llegó y cuando sonó el timbre
anunciando una visita, acudí a abrir la puerta de entrada como alma que lleva
el diablo, que por cierto como una “diablilla” se comportó, pues antes de que
me diese cuenta comenzó a desnudarse y se metió en mi cama, al mismo tiempo que
me pedía que me acostase con ella y ya sabéis mi forma de pensar en estos
casos.
Pues no -dijo- nunca he
tenido la oportunidad de escucharla, te agradecería que me la comunicases.
En estos casos pienso lo
que otros muchos, incluido Usted y que no es ni más ni menos que la siguiente.
“Zorra que va de paso, cañonazo”.
Esa es la mejor forma de
tratar estos asuntos me respondió.
Así es que Don Zacarías,
aproveché la oportunidad esa misma noche por dos veces y los dos quedamos
saciados.
Llegados a ese punto dijo
que tenía que marcharse y que por la mañana en vez de ir a correr, venía a mi
casa y traería churros para desayunar los dos juntos.
Está bien por hoy, pero
mañana a primera hora hay que estar acompañando a Don Patrocinio, pues llega
una de sus clientas en asuntos de botas y quiere que se la reciba en las debidas
condiciones, ya sabes cómo es de atento para con sus clientas de alto poder
adquisitivo, parece ser que las últimas botas que le vendió no acaban de
ajustar como es debido, en concreto las de los cuartos traseros y quiere tomar
medidas de forma artesanal de ellos hasta conseguir unas botas que le ajusten a
la perfección. Así es de estricto en su negocio de botas de artesanía. Te ruego
que acudas debidamente vestido para recibir a esa gata de alta alcurnia en las
condiciones que se merece, yo de momento me voy a dormir, te dejo el ordenador
para que imprimas la nota que hoy he tomado y haces de ella tres copias, las
cuales archivarás junto con las ya existentes en mi caja fuerte, mandas a la
nube la nota y acto seguido la borras del ordenador, por si se extravía o lo
roban, que nadie pueda leer nada.
Hice lo indicado por Don
Zacarías, al que no volví a ver hasta la mañana siguiente en el momento de
recibir a la clienta de Don Patrocinio.
El primer beso.
Capítulo.- 3
El primer beso.
Esta mañana cuando llegué
a la encina donde quedo con Don Zacarías, lo encontré bostezando y le pregunté
que si no había dormido bien.
Pues no -contestó- es por
la poca paciencia que tengo y me he despertado sobresaltado por un sueño que
esta noche he tenido.
¿Es que los gatos también
soñáis?
Por supuesto que soñamos,
esta noche he soñado que conocía a una gatita joven, toda ella blanca y que
tenía con ella una aventura amorosa, pero eso ha sido todo, un sueño, pero me
he despertado de tal forma que he tenido que darme una ducha de media hora de
agua fría para apaciguar los ánimos que del sueño que he tenido me habían
provocado, de ahí que haya llegado con media hora de antelación al del horario
convenido, así es que empieza a soltar la lengua cuanto antes, hoy soy yo quien
va a tomar nota de lo que me cuentes y creo que desde ahora y en lo sucesivo el
que va a escribir lo que me cuentes seré yo, no vaya a ser que el ordenador se
pierda por arte de magia, cosas más raras se han visto.
Vista la opinión de Don
Zacarías, sin dilaciones, comencé la continuación de mi aventura en el punto
donde la dejé ayer.
Pasada una semana desde
que a primera hora de la mañana empecé a salir a hacer deporte con Ana, ya
corríamos el trayecto habitual agarrados de la mano y después de desayunar en
la cafetería de costumbre, al terminar el desayuno, me comunicó que tenía el
día libre, pues cada siete días de trabajo descansaba uno y que tenía el día a
mi entera disposición si no me importaba.
En absoluto -contesté- tengo
que subir al apartamento a darme una buena ducha y cambiarme de ropa y si
quieres después puedes acompañarme a la compra, pues necesito comprar
alimentos.
¿Te parece bien que te
acompañe a tu apartamento?
De acuerdo, ven conmigo,
que en ducharme no tardo nada.
Nos dirigimos a mi
apartamento y sin cortarse ni un pelo, se coló en mi dormitorio diciéndome que
no le asustaba ver a un hombre desnudo.
Don Zacarías aquí ya me
entraron unos sudores fríos que son difíciles de imaginar, pues me daba un poco
de vergüenza desnudarme, así es que le dije que me estaba enamorando
perdidamente de ella y acto seguido le pregunté que si ella sentía algo por mí.
Te quiero mucho, te quiero
con locura.
Te darás cuenta que hay
una diferencia de edad entre nosotros.
En el amor, no hay edad,
es más ahora está de moda salir con chicos que sean mayores y me gusta seguir
las últimas tendencias en estos asuntos.
De momento -dije- yo no
deseo una aventura pasajera como una tormenta, quiero una relación estable y al
mismo tiempo me senté en la cama, ella permaneció de pie durante un instante y
acto seguido se sentó a mi lado y me dijo que a ella era lo que interesaba, una
relación estable y a continuación apoyó sus manos sobre mis hombros y empujando
suavemente me obligó a tenderme en la cama, justamente para tenderse encima de
mí y comenzar a besarme como si fuera una profesional en estos menesteres, yo
no perdí el tiempo, ni tampoco me corté, sino que metí mis manos debajo de su
camiseta deportiva y se la subí de tal forma que el sujetador también salió de
su lugar habitual y allí estaban sus senos duros como piedras de granito y sus
pezones tersos y grandes, haciendo juego con su par de tetas, en el momento en
que empecé a acariciarlas comenzó un movimiento por su parte en el que frotaba
su clítoris contra mí, pero eso no duró ni diez minutos, pues su teléfono móvil
comenzó a sonar y no le quedó más remedio que atender la llamada, al mismo
tiempo que me decía que era su madre y que no tenía otra alternativa que
atender la llamada.
La conversación no duró ni
treinta segundos, pero me dijo que tenía que marcharse a atender el negocio,
pues su madre tenía que hacer diferentes trámites ante la hacienda pública, esa
a la que Usted le adeuda una fortuna y que con un administrador como yo puede
eludir sin ningún tipo de consecuencias.
A la agencia tributaria,
ni me la nombres, o de lo contrario terminamos mal la mañana.
Déjeme terminar por favor,
pues pasados unos veinte minutos recibí un mensaje de Ana en el que me
preguntaba lo siguiente: ¿Hasta dónde hubiéramos llegado si no hubiera recibido
la llamada de su madre?
Le contesté que podíamos
volver a empezar donde lo habíamos dejado, pues esa era la única forma de
averiguarlo.
En su siguiente mensaje me
contestó que posiblemente lo averiguaríamos al atardecer de ese mismo día, pues
hasta esas horas estaría ocupada en diversos asuntos que su madre le había
encargado.
Vaya si lo averiguamos,
pero ella, pues yo no me enteré de cómo empezamos la faena esa misma noche.
Aquí lo dejamos hoy -dijo
Don Zacarías- pues necesito una ducha de agua fría incluso antes de imprimir
esto que me has contado y no te olvides del pacto que entre caballeros hemos
convenido sobre este asunto.
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